domingo, 7 de abril de 2013

Ángeles Santos

El post de hoy se lo quiero dedicar a la autora de uno de mis cuadros favoritos: Ángeles Santos.

Ángeles Santos Torroella (Portbou, 1911) es una artista española, que ha sido catalogada en diferentes estilos, pasando del surrealismo y el expresionismo al postimpresionismo años más tarde. Su producción no ha sido muy prolífica ya que a pesar de ser una artista muy reconocida en la vanguardia española, durante muchos años estuvo apartada del círculo artístico y a su vuelta su estilo cambió por completo, realizando temáticas mucho más tradicionales y llegando a destruir algunas de sus obras anteriores.


La Tertulia, 1929

Ángeles Santos debido a la profesión de su padre, que era funcionario de Aduanas, vivió en diferentes ciudades españolas. De entre ellas cabe destacar su período en Valladolid, donde pintó su cuadro más famoso Un Mundo y donde comenzó a exponer en alguna muestra de la época.

En 1933 regresó a Barcelona, donde se casó con el pintor Emilio Grau Sala y su pintura pasa a un segundo plano.
Un Mundo, 1929
Su cuadro Un Mundo es su obra más famosa y la realizó con tan solo 17 años. Se presentó en el IX Salón de Otoño de Madrid y pronto gozó de un merecido éxito. Muchos intelectuales visitaron a la artista en su casa de Valladolid tras conocer su obra. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía, donde a su vez está expuesto su cuadro La Tertulia conocido también como El Cabaret. El lienzo es de grandes dimensiones (290x310cm) y en él Ángeles Santos pintó su mundo tal como ella lo veía. Su padre le compró el lienzo y lo pusieron en la pared de su habitación donde Santos pintaba cuando lo deseaba, a veces incluso se despertaba por las noches para poder continuar con el mismo. Un sol, al que se accede a través de unas escaleras sin fin, ilumina tímidamente su mundo, un universo cuadrado ya que era más fácil para ella pintarlo así, aunque también se ha relacionado esta forma con una cierta influencia cubista. Su mundo parece un sueño, donde los personajes, no reales, vagan en sus profundidades. Esta pieza ha sido considerada uno de los máximos ejemplos del surrealismo español. La noche y el día aparecen reflejadas, dividiendo la obra en dos, mientras que en la noche las almas viajan entre las estrellas, en el día ascienden al cielo.
En su mundo se pueden ver elementos reconocibles por la artista, el río (quizás el Pisuerga), el tren en movimiento, la playa, el cementerio, diferentes bloques de viviendas abiertos para que podamos ver las vidas de sus habitantes, convirtiéndonos en verdaderos voyeurs.

Después del éxito de este cuadro, la popularidad le llegó rápidamente y expuso en numerosas exposiciones nacionales e internacionales. Intelectuales de la época como Ramón Gómez de la Serna, García Lorca, Jorge Guillén o Juan Ramón Jiménez, grandes admiradores de su obra viajaron a Valladolid para verla. Tras un intento fallido de escaparse de su casa, Ángeles Santos fue internada en un sanatorio mental, del que consiguió salir gracias a la mediación de Gómez de la Serna. Tras su salida de este centro la artista nunca volverá a pintar como lo había hecho hasta entonces.

Autorretrato, 1928

En el 2003 el Museo Patio Herreriano de Valladolid le dedicó una exposición retrospectiva donde tuve el placer de conocer su obra y desde entonces soy una gran admiradora. En el 2004 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el Ministerio de  Cultura.


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